Cadaver Exquisito
Raúl se levantó aquel día con el pie izquierdo, atrasado por casi media hora se apresuraba por hacer lo más elemental para ir a ese trabajo tan solitario pero tan interesante; ver cadáveres era pan de cada día y para Raúl su gusto, hacia las mujeres, era por consecuencia demasiado exigente.
Karla Reyes, estudiante, 23 años, sobredosis de cristal era lo que colgaba de aquel recién llegado cuerpo a la sala de preparación de la funeraria. Raúl se impresiono con impresionante belleza, no podía creer que en toda su vida nada ni nadie se comparaba con el cuerpo que estaba viendo, la preparó y se retiró a su casa sin pensar en otra cosa que no fuera la joven a la que había trabajado esa mañana.
Cual fuera la sorpresa que al siguiente día en el trabajo como si alguien le otorgara una segunda oportunidad, en la oficina de la funeraria se encontró a alguien que Raúl se negaba a creer, era Karina Reyes hermana gemela de aquella joven que había sido velada en ese mismo lugar un día antes. Era casi cruel acercárcele e intentar hablar con ella que prefirió no hacerlo, por lo menos es día.
Meses después con los datos de la oficina Raúl se pusó en contacto con Karina "accidentalmente" afuera de su casa por un casi choque entre los carros. Intercambairon números y después hastallegaron a comprometerse.
Raúl jamás diría cual era su trabajo anterior al de hoy de ser enfermero y mucho menos a quien había preparado en aquella funeraria. Raúl sólo era feliz con tener con él a tan similar belleza de tan exquisito cadáver que alguna vez vio.
Karla Reyes, estudiante, 23 años, sobredosis de cristal era lo que colgaba de aquel recién llegado cuerpo a la sala de preparación de la funeraria. Raúl se impresiono con impresionante belleza, no podía creer que en toda su vida nada ni nadie se comparaba con el cuerpo que estaba viendo, la preparó y se retiró a su casa sin pensar en otra cosa que no fuera la joven a la que había trabajado esa mañana.
Cual fuera la sorpresa que al siguiente día en el trabajo como si alguien le otorgara una segunda oportunidad, en la oficina de la funeraria se encontró a alguien que Raúl se negaba a creer, era Karina Reyes hermana gemela de aquella joven que había sido velada en ese mismo lugar un día antes. Era casi cruel acercárcele e intentar hablar con ella que prefirió no hacerlo, por lo menos es día.
Meses después con los datos de la oficina Raúl se pusó en contacto con Karina "accidentalmente" afuera de su casa por un casi choque entre los carros. Intercambairon números y después hastallegaron a comprometerse.
Raúl jamás diría cual era su trabajo anterior al de hoy de ser enfermero y mucho menos a quien había preparado en aquella funeraria. Raúl sólo era feliz con tener con él a tan similar belleza de tan exquisito cadáver que alguna vez vio.
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Joaquín Andrés Félix Anduaga -